21 de noviembre de 2010

JAMES M. CAIN: PACTO DE SANGRE (DOUBLE INDEMNITY)

James Mallahan Cain (1892 –1977) es uno de los más importantes autores de novela negra norteamericana del siglo XX. The Postman Always Rings Twice (1934), un clásico absoluto, sería suficiente para probarlo. Dos años después de su primer y gran éxito publicó por entregas en la revista Liberty Magazine su segunda obra, Double Indemnity.

El argumento de Pacto de sangre está basado en un célebre crimen ocurrido en 1927. Ruth Brown Snyder persuadió a su marido para que asegurara su vida. Su intención era asesinarlo para después cobrar el seguro. Con la ayuda de su amante, y tras varios intentos fallidos, acabó logrando su propósito. Un año después fue ejecutada en la silla eléctrica. Existe una histórica fotografía del momento de la ejecución tomada con un cámara oculta que puedes ver en este enlace.

En Pacto de sangre (también conocida como Perdición) James M. Cain recuperaba por tanto un esquema que tan bien había funcionado en El cartero siempre llama dos veces. Walter Huff es un agente de seguros que conoce todos los trucos del oficio; pero que al instante cae en las redes de Phyllis Nirdlinger, la perversa ama de casa que planea cobrar el seguro de vida de su marido que incluye una cláusula de doble indemnización en el supuesto de fallecimiento en accidente de tren.

A Pacto de sangre se le puede reprochar quizá que el argumento sea demasiado esquemático y que los personajes estén dibujados con trazos gruesos. Quizá su origen inicial como novela por entregas lo explique. Pese a ello, Cain indaga, más que en la tópica figura de la femme fatale, en la personalidad masculina. Cuando Phyllis se cruza en su camino, Huff asume sin mover un dedo un destino (casi de tragedia griega) que le lleva directamente a la catástrofe. Atrapado más que por la pasión sexual por la poderosa atracción de la maldad en estado puro. “Estaba al borde de un precipicio, diciéndome sin cesar que debía alejarme, y alejarme con rapidez, y no volver más. Pero esto es lo que yo me decía. Lo que hacía era mirar el precipicio, había algo en mí que me impulsaba a acercarme más para ver mejor.”

Cuando Huff consigue utilizar su cerebro es demasiado tarde para él. “Había matado a un hombre por dinero,  por una mujer. No tenía el dinero, ni la mujer.”

En 1944 Billy Wilder, con guion de Raymond Chandler, realizó una famosa y brillante adaptación al cine de Double Indemnity. Fred MacMurray, Barbara Stanwyck y Edward G. Robinson fueron los protagonistas. La película ofrece importantes cambios en relación a la novela. Quizá el más significativo sea el final, ya que la censura de la época no permitió que los asesinos escapasen a la justicia a pesar de su trágico final.

9 de noviembre de 2010

PATRICIA HIGHSMITH: EXTRAÑOS EN UN TREN


Sobre todo a través de la película de Alfred Hitchcock, aunque presente notables diferencias con la novela, ¿hay alguien que no conozca el argumento de Extraños en un tren?

Guy Haines es un joven y brillante arquitecto que se quiere divorciar de su esposa infiel, embarazada de uno de sus amantes, para casarse con otra mujer.

Durante un viaje en tren coincide con Charles Anthony Bruno, alcohólico y psicópata perteneciente a una adinerada familia. Bruno le propone a Haines un insólito intercambio criminal: él podría asesinar a su esposa si él se comprometiera a hacer lo mismo con su aborrecido padre. Se trataría del crimen perfecto, de dos asesinatos puros sin motivos personales que nunca podrían ser relacionados.

Guy Haines no le da más importancia al asunto hasta que semanas más tardes Bruno cumple su parte del disparatado plan. A partir de ese momento la confortable y prometedora existencia de Haines se transforma en una pesadilla. Bruno comienza a acosarlo y perseguirlo. Lo espera a la salida del trabajo, le llama por teléfono, se presenta en su casa, habla con su nueva mujer, le hace regalos...

Haines no encuentra otra salida que asesinar al padre de Bruno. “Mi equivocación fue contarle a un extraño mis asuntos particulares”, acaba reconociendo.

Extraños en un tren (1950) es la primera novela de Patricia Highsmith (Fort Worth, Texas, 19 de enero de 1921-Locarno, Suiza, 4 de febrero de 1995). La adaptación cinematográfica de Alfred Hitchcock, en cuyo guion colaboró otro genio, Raymond Chandler, lanzó al estrellato a la joven escritora.

En esta primera obra, Patricia Highsmith ya presenta algunas de sus constantes temáticas: la misoginia (Hay “esencialmente una sola clase de mujeres. Las que te ponen cuernos. En un extremo el adulterio, en el otro las putas”); la homosexualidad (latente entre los dos protagonistas masculinos); la presencia de personajes psicópatas y amorales; la teoría de que cualquiera puede llegar a asesinar (“Hay gente de toda clase capaz de asesinar.”) y, sobre todo, la indagación en los recovecos psicológicos de la culpa.

Sugerente. Imprescindible. 

Otras novelas de Patricia Highsmith: