15 de octubre de 2011

PATRICIA HIGHSMITH: EL AMIGO AMERICANO (EL JUEGO DE RIPLEY)


En 1974 publicó Patricia Highsmith la tercera novela sobre su personaje preferido. En El amigo americano/ El juego de Ripley (Ripley's Game) encontramos a Jonathan Trevanny, una de las figuras más humanas que creó. Patricia Highsmith sentía predilección por los personajes irritantes, en el límite de la patología moral, con los que difícilmente se identifica el lector y que ponen a prueba sus valores y códigos de conducta.     
Jonathan Trevanny, en cambio, es alguien normal, cercano al lector. Tiene “treinta años y pico, inglés, enmarcador de cuadros, casado con una francesa y padre de un chico de corta edad... Parece la viva imagen de la inocencia y la decencia...” Además, necesita dinero. Le quedan pocos años de vida, tiene leucemia, y visitar a los mejores especialistas europeos podría suponerle recibir esperanzadores diagnósticos.
Mientras tanto, Ripley se aburre. Entonces recibe la visita de Reeves Minot (uno de sus “horribles amigos”, según Heloise) que le pide que busque a alguien dispuesto a cometer uno o dos asesinatos sencillos. Se trataría de eliminar a algunos mafiosos a cambio del ingreso de una importante suma de dinero en un banco suizo.
Tom tiene al candidato ideal para ejecutar el trabajo. Jonathan Trevanny es la víctima perfecta del juego de Ripley. Cuando el asunto se complica, Ripley, "vagamente avergonzado" (nunca podrá sentir auténtico remordimiento), decide ayudar a Trevanny para que cobre el dinero prometido.
En un final que representa a la perfección la ambigüedad moral de los personajes de Patricia Highsmith, Simone, la esposa de Jonathan se muestra horrorizada (¿quién no lo estaría?) cuando conoce que su marido se ha convertido en un asesino. A pesar de todo, no dirá nada de lo ocurrido a la policía para poder así embolsarse el dinero. De esta forma Ripley, una vez más, evitará los problemas con la ley. Y es que Tom “creía en el pensamiento positivo. No había que esperar sino pensar lo mejor y las cosas saldrían bien sin más.”


En 1975 Wim Wenders visitó a Patricia Highsmith en Francia. El director alemán era un ávido lector de sus novelas y estaba interesado en adaptar al cine alguna de ellas. El problema consistía en que los derechos estaban en poder de los grandes estudios. Durante esa visita Patricia sacó de un cajón una copia de la novela que acababa de escribir. "Nadie lo ha leído, tenga la seguridad de que los derechos no están vendidos." Wenders leyó el manuscrito de un tirón en su viaje de regreso en tren a Múnich. De esta forma surgió la magnífica película El amigo americano que en un principio desagradó a Patricia Highsmith (entre otras cuestiones por haber mezclado La máscara de Ripley con El juego de Ripley), aunque posteriormente tuviera mejor opinión de ella y elogiara la interpretación de Dennis Hopper por haber captado mejor que ningún otro actor la esencia psicológica de Ripley.

Menos mal que Patricia Highsmith no tuvo ocasión de contemplar a Matt Damon en la fallida adaptación de Anthony Minghella de El talento de Mr. Ripley (1999). No hubiera detectado el espíritu de Ripley en ni uno solo de los fotogramas. En cambio nosotros hubiéramos disfrutado con la acidez de sus sarcásticos e indignados comentarios.
Magnífica novela. La mejor Patricia Highsmith.

Patricia Highsmith: Ripley, Editorial Anagrama, 2009.

La serie Ripley de Patricia Highsmith en Elemental, querido blog:

El talento de Mr. Ripley
La máscara de Ripley
El amigo americano (El juego de Ripley) 
Tras los pasos de Ripley 
Ripley en peligro


Otras novelas de Patricia Highsmith:

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