19 de julio de 2013

DON WINSLOW: SALVAJES / LOS REYES DE LO COOL

En 2012 Oliver Stone dirigió Salvajes (Savages) basada en la novela de Don Winslow. La película, con los famosos John Travolta, Benicio Del Toro y Salma Hayek, obtuvo, en general, buenas críticas.  
En el soleado paraíso de Laguna Beach (California) mientras los insensatos turistas desarrollan sus melanomas, Ben y Chon (John) se dedican a producir y vender “la mejor marihuana del mundo”. Además de amistad y grandes beneficios económicos, comparten sexo con la multiorgásmica O. (Ophelia). La vida les sonríe hasta que el violento cartel mexicano de Baja, con sede en Tijuana, decide arrebatarles el millonario negocio. Para acabar de persuadirlos, los narco secuestran a la chica. Ben es partidario de plegarse a las exigencias de los mexicanos. Chon prefiere, en cambio, replicarles imitando sus salvajes métodos.
La adaptación de Stone es bastante correcta y fiel al argumento de la obra original: el propio Winslow participó en el guion. Pese a ello, como cabe esperar, el contenido se ha adelgazado notablemente. Por ejemplo, la madre de O., que ocupa jugosas páginas en la novela, ha desaparecido de la película. Pero lo que hace muy superior a la novela, y que ni con lupa encontramos en la versión cinematográfica, es la mirada cáustica de Don Winslow. Veamos:
“Los chicanos, que mandan a sus hijos a la bonita escuela católica, donde los sacerdotes maricas les enseñarán a ser dóciles.”
“El género humano en su totalidad: codicioso, estúpido y despreocupado.”
“Hasta hace poco, los republicanos inspiraban temor y desprecio; ahora no son más que capullos dignos de lástima.”
“Si se la dieran al Papa (la marihuana), acabaría arrojando condones desde el balcón a miles de adoradores... diciéndoles que vayan a por ello. Dios es bueno, échate un polvo.”


El éxito de Salvajes (Savages, 2010) hizo que Winslow escribiera Los reyes de lo cool (The Kings of Cool, 2012). Se trata de una precuela (qué poco me gusta esta palabra) que, en continuos saltos temporales, traza la biografía del trío de amigos desde sus antecedentes familiares en la alucinada California hippie de los 60 hasta la apoteosis de su próspero negocio de marihuana.
Los reyes de lo cool es una divertida novela de ritmo ágil en la que destaca, de nuevo, el punto de vista crítico del autor sobre nuestra realidad. ¿Te dicen algo las citas que siguen?
“La economía estaba basada en el intercambio de propiedades inmobiliarias, incrementando el precio con cada operación. Todo el mundo vivía de la descomunal estafa piramidal que era el mercado inmobiliario y todo el mundo esperaba no verse sorprendido con la patata caliente entre las manos en el momento en que sonara la campana.”
“La única industria en crecimiento ahora mismo en Norteamérica es la construcción de prisiones... mientras las escuelas tienen que organizar mercadillos benéficos para comprar libros, papel y  lápices.”
Si el Poder del perro es una novela trágica, cruda y sangrienta sobre el universo de la droga, Salvajes y Los reyes de lo cool transitan por el lado paródico y esperpéntico del asunto.
En cualquier caso, un notable para Don Winslow.

Don Winslow: Salvajes, Martínez Roca, 2011.
Don Winslow: Los reyes de lo cool, Mondadori, 2012.

Las claves negras:
  • Sigue el rastro al dinero.
  • Narcos y mafias.

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